«El poder es impunidad»
Alfredo Yabrán
Un 25 de enero de 1997 un asesinato conmocionaba al país. La libertad de expresión de un reportero gráfico quedaba silenciada para siempre.
José Luis Cabezas, nacido un 28 de noviembre de 1961, oriundo de Wilde y proveniente de una familia de clase media, reportero gráfico y fotógrafo argentino; se destacaba por su trabajo en la revista Noticias.
Año 1996. Menem se encontraba en la presidencia mientras Duhalde, era Gobernador de la provincia de Buenos Aires; el vínculo entre ambos no era favorable. El presidente se encontraba asociado al empresario Alfredo Enrique Nallib Yabrán, quien había sido denunciado por el Ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo, como líder mafioso. Es allí donde el apellido Yabrán comenzaba a hacer eco y todos los periodistas de la época buscaban una foto del hombre que influenciaba fuertemente al presidente.
Ese año, José Luis Cabezas toma la foto que lo condenaría para siempre. Yabrán era conocido por una de sus frases que, con el paso del tiempo, quedaría en la historia “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente”. El país buscaba saber quién era Yabrán, aquel corrupto político y presunto jefe de la mafia. Fue José Luis Cabezas quien le dio rostro al nombre.
El verano de 1997 en Pinamar, políticos y empresarios veraneaban y buscaban concretar nuevos negocios en la zona. Cabezas y Gabriel Michi se encontraban realizando cobertura del verano, buscando fotografías de los empresarios que más resonaban en la política.
El 24 de enero del mismo año, Cabezas y su colega, Gabriel Michi, asistieron a un evento que se realizaba en la casa del empresario Oscar Andreani. Por la madrugada, el periodista Gabriel Michi se retiró de la casa donde se realizaba el evento, media hora antes que Cabezas, dejando a este culminar con algunas fotografías que serían de utilidad al momento de relatar lo sucedido en la jornada. El auto, Ford Fiesta color blanco, alquilado por la revista Noticias para aquel verano, quedó al mando del reportero quien fue visto por última vez -según testimonios- retirándose de la fiesta a las 05:10 am.
Al día siguiente, el fotógrafo José Luis Cabezas fue encontrado sin vida en el paraje los manantiales a 15 kilómetros de Pinamar. Su cuerpo se hallaba dentro del Ford Fiesta, con las manos esposadas y dos tiros en la frente.
Mensaje mafioso
Luego de que sucediera el hecho que conmovió al país, Eduardo Duhalde se expresó al respecto interpretando el asesinato como un posible mensaje mafioso. “Me tiraron un cadáver” fueron las palabras que uso el entonces Gobernador de la Provincia. Esto llevó a que se redujera la policía en 18 partes, para minimizar así el poder de los mismos.
Por su parte Menem, quien tenía gran vínculo con el empresario Yabrán, prometió esclarecer el caso, luego de verse afectado por las críticas ante una posible complicidad.
Juicio
El 2 de febrero del año 2000, en juicio oral y público, fueron condenados a prisión perpetua los cuatro integrantes de la banda «Los Horneros» de La Plata: Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana, así como a Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Alfredo Yabrán, y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.
Miguel Retana, condenado, enfermo de sida, murió en 2001.
José Luis Auge, condenado a prisión perpetua, fue liberado en 2004 por reducción de pena a 18 años y por el dos por uno, ley que buscaba reducir la población carcelaria computando como dobles los días de detención.
Sergio Gustavo González, condenado a prisión perpetua, fue liberado hacia febrero de 2006 por reducción de pena a 20 años; tal reducción habrá de ser revocada por la Corte Suprema de Justicia.
Gustavo Prellezo, policía, fue condenado a prisión perpetua pero el 23 de septiembre de 2010 fue beneficiado con prisión domiciliaria por cuestiones de salud.
Sergio Camaratta, policía de Pinamar, condenado a prisión perpetua. Murió el 3 de abril de 2015 tras una larga enfermedad.
Aníbal Luna, policía de Pinamar, condenado a prisión perpetua, fue liberado en septiembre de 2017.
Gregorio Ríos, jefe de custodia de Alfredo Yabrán, fue condenado como instigador del crimen y se le rechazó la excarcelación en diciembre de 2006; su condena a perpetua cambió a 27 años, en su último período en prisión domiciliaria.
Horacio Anselmo Braga fue condenado a 18 años de prisión y liberado el 25 de enero de 2007; varios factores influyeron: se benefició con el dos por uno. Así también, obtuvo resultados favorables en los informes psiquiátricos, presentó buena conducta, y pagó una fianza de 20.000 pesos para salir de la Penitenciaría número 9. Ese día, seis mil personas se juntaron en Pinamar para pedir justicia por Cabezas.
Alberto Gómez «la liebre», comisario de Pinamar, condenado por haber liberado la zona para que el crimen ocurriera.
Se revocó la libertad condicional de Auge, González y Braga por haber violado sus términos al no encontrarse estos en los domicilios informados.
Alfredo Enrique Nallib Yabrán
El 15 de mayo de 1998, se pide la captura de Yabrán. Cinco días después de ello, el empresario se quitó la vida en una estancia de Entre Ríos. Dejó una carta para el Juez explicando su decisión.
“Señor Juez: Ante esta formidable campaña de condena pública dirigida por el gran director Domingo Cavallo en sociedad con todos los inescrupulosos políticos comprometidos en hacerlo a Duhalde dueño de la verdad y el País, quiero expresarle mi decisión de quitarme la vida ante la imposibilidad de seguir sufriendo y haciendo sufrir a todos mis seres queridos, esta patraña montada quién sabe con qué diabólico fin y sin garantía jurídica que permitan soñar que al final la verdad triunfa. Siempre que creí en la justicia, di todas las respuestas y pongo de testigos a quienes me convocaron y que nunca pedí ninguna protección y/o favor. A partir del caso Cabezas comencé a recibir distintos tipos de extorsiones de parte de muchos intervinientes en el caso (Camaristas, investigadores, políticos, abogados y gente que no da la cara pero sí datos precisos) que me convencieron de que a pesar de la honorabilidad del Juez José L. Macchi, en la provincia de Buenos Aires NO HAY JUSTICIA: Lo denuncié y ni siquiera lo tuvieron en cuenta, lo pulverizaron en la prensa. Como no aguanto ser el payaso de este circo montado por Duhalde y sus boys es que juro mi inocencia, expongo el caso por si se quiere limpiar el país de estos personajes y me someto a la Justicia Divina».
En una entrevista a un medio nacional, Cristina Robledo, esposa de José Luis Cabezas dijo: Lo que pasó es porque el país está mal, porque no hay justicia, porque cada uno hace lo que quiere. El que más tiene, se queda con derecho a hacer lo que quiere y si alguien le molesta está visto y comprobado que con dos tiros desaparece el problema.
Es posible que, Yabrán haya tenido razón en sus palabras cuando le preguntaron, qué era el poder para él. El poder es impunidad, respondió.