No hagas sufrir a los hombres… todavía me retumba la voz de mi amiga como si estuviera metida en un pozo y el eco no me dejara pensar..En realidad, nunca fue mi intención hacerlo, sobre todo porque yo estuve en ese lugar y se lo que es pasarla mal. Incluso más de lo que muchos podrían imaginar. Pero ok, reconozco que siempre creí que era la mujer ideal simplemente porque me encargué de buscar personas imposibles, esas con las que no podrías comprometerte incluso aunque quisieras y jamás le reclamé nada a nadie. Para mí eso era lo mejor que le podía pasar a cualquier hombre. Sin embargo, sin quererlo -de verdad lo digo- sé que hice sufrir a algunas personas en mi intento por sobrevivir.
Para contradecir mi relato, aún más, tengo que reconocer que al final soy más fácil de lo que pensaba. Siempre odié las cosas difíciles. No son para mí. Esa gente que dice que si alguien no muestra interés uno se engancha más, me resulta imposible. Hasta me molesta. Nunca entendí eso. Yo jamás seguí las reglas. Si a mí no me demuestran interés, vuelo. Eso es de toda la vida. Justamente la vida es bastante complicada en sí misma como para también sumarle esto. El problema surge cuando vuelo igual para preservarme. Soy incongruente?
Lo soy. Culpable. Busco personas para no enamorarme y muchas veces alguno de ellos quiere una relación seria conmigo. Pero, estamos de acuerdo con que eso no debería ser mi culpa, ¿no?. Bah, a lo mejor una parte sí. Otra amiga, psicóloga, diría que es el típico caso de histeria. No lo tengo del todo claro aún pero no logro verlo de esa manera, porque las veces que llegué a hacer ese click, fui la mejor pareja del mundo (dicho por algunos ex). ¿Por qué quiero estar sola, entonces? La verdad es que hoy no estoy tan convencida de eso; sin embargo, como ya venimos hablando, soy la reina del autoboicot. ¿Estará en mi esencia?
La cuarentena, con tanto tiempo en soledad, hizo que decidiera terminar con este decreto impuesto por mí hace un tiempo; por lo tanto decidí enamorarme. ¿Pero de quién? Sí, así, como si fuese un mandato. Y lo es. ¿Si no es ahora; cuándo?
Conocí a alguien. Bah, no. Hablamos seguido sobre literatura, malbec y hasta ahora me gusta su manera de ver la vida. Si pudiera no autoboicotearme…
Me lo debo. Acepté cosas que otra no hubiera hecho. Yo, la que había logrado enamorar al más lindo de todo el colegio y me atreví a decirle que no, sólo porque mi núcleo no aceptaba a alguien tan popular, hoy decido creer nuevamente. De repente con unos mensajes de pseudo amor, casi diría que puedo derribar las corazas y replantearme todo.
