Imaginemos que nos trasladamos a los años 20, estamos en una cena y al finalizar nos damos cuenta de que no tenemos efectivo. ¿Qué hacemos? En ese momento, el dueño de la tienda saca una tarjeta de plástico del bolsillo y nos dice: «Pueden usar esta tarjeta para pagar sus compras y luego pagarme cuando tengan el dinero». Dado que estamos en ese año, esta historia hubiera parecido de ciencia ficción, pero hoy se sabe que gracias a la suerte surgió la primera tarjeta de crédito.
La historia de Diners Club
En 1950, un empresario llamado Frank McNamara estaba en una cena de negocios en Nueva York. Al finalizar la cena, Frank se dio cuenta de que había olvidado su billetera y no tenía efectivo para pagar la cuenta. Aunque pudo pagar con un cheque, Frank sabía que esto pudo ser un problema grave si no hubiera tenido una chequera. Luego de la mala pasada que le jugó su memoria, Frank se planteó la idea de buscar una alternativa de pago en la que cualquier persona pudiera demostrar su reputación crediticia sin efectivo Junto con dos socios, Ralph Schneider y Matty Simmons, fundó Diners Club, la primera empresa en emitir tarjetas de crédito. La tarjeta Diners Club se podía usar en una red limitada de establecimientos comerciales en Nueva York, y los usuarios debían pagar una cuota anual por su uso. En su primer año de funcionamiento, Diners Club tenía más de 10.000 miembros, 28 restaurantes y dos hoteles que aceptarían mensualmente a su clientela de élite.
El único antecedente de las tarjetas de crédito surgió en la década de 1920, cuando algunas empresas ofrecieron a sus empleados líneas de crédito para que pudieran comprar en tiendas afiliadas. Estas líneas de crédito se basadas en la confianza y el buen historial crediticio de los empleados. Pero no fue hasta 1950 cuando se creó la primera tarjeta de crédito todavía utilizada en todo el mundo: la Diners Club Card. Es así que en ese año Diners Club se consolidó como una organización para servir de garantía al pago de compras hechas por sus socios. Al inicio, el sistema era sencillo, ya que todos los socios de este círculo eran conocidos por el personal de los restaurantes y hoteles afiliados, de modo que; sólo tenían que firmar sus boletas de consumo como garantía de pago. La tarjeta Diners Club rápidamente se convirtió en un éxito y pronto se expandió a otras ciudades de Estados Unidos y alrededor del mundo. Otras empresas también comenzaron a emitir sus propias tarjetas de crédito, como American Express y Visa.
La versión de plástico
En 1961, la tarjeta de cartón de Diners Club se reemplazó por una versión de plástico y desde entonces las tarjetas de crédito se han vuelto cada vez más populares en todo el mundo. Esto fue un importante avance en la historia de las tarjetas de crédito ya que hasta ese momento, únicamente eran de papel y se emitían para su uso en un solo establecimiento o durante un corto período de tiempo.
Durante los años 70 llegaron a varios países del mundo, incluyendo la Argentina. En esa década, IBM desarrolló la banda magnética.
¿Banda magnética o chip?
En 1976, se introdujo la banda magnética que se colocaba en la parte posterior del plástico y permitía la lectura automática de la información de la tarjeta. Antes de la invención de la banda magnética, las tarjetas de crédito se imprimían con números y se sellaban con una laca para evitar que se borraran o alteraran. La banda hizo que las tarjetas de crédito fueran más duraderas y seguras, ya que la información grabada en ella no podía ser alterada fácilmente. Además, permitió que se registrara más información en las tarjetas de crédito, lo que facilitó la transacción de pagos y el registro de las compras realizadas.
Aunque el invento del ingeniero de IBM había hecho que las tarjetas se volvieran populares, también había permitido que los estafadores crearan sus propios métodos para hacer cargos falsos en las tarjetas de otras personas. Por eso, en 1984, se desarrolló en Francia una tecnología más segura para las tarjetas de crédito: se integraron microprocesadores en las tarjetas de crédito, que podían ser leídos por terminales de pago especializados. En 1994, todas las tarjetas francesas, tanto de débito como de crédito, usaban esta tecnología y se complementaba con el uso de un PIN o número de identificación.
Recientemente, se han desarrollado tarjetas con chips que proporcionan una mayor seguridad y han reemplazado a las tarjetas con bandas magnéticas.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito?
En esencia, una tarjeta de crédito es una herramienta de financiamiento a corto plazo. Cuando se utiliza una tarjeta de crédito para realizar una compra, el comprador está solicitando un préstamo a la empresa emisora de la tarjeta. Esta cobra intereses por el préstamo, y el comprador debe devolver el monto adeudado, junto con los intereses en un plazo determinado.
Desde entonces, las tarjetas de crédito se han vuelto cada vez más populares y hoy en día son una forma común de pago en todo el mundo. Aunque también han traído algunos problemas, como el endeudamiento excesivo, han facilitado mucho las compras y han revolucionado la forma en que pagamos por las cosas. ¿Quién hubiera pensado que a partir del olvido de Frank McNamara y una tarjeta de cartón podrían tener tanto impacto en nuestra historia?