La aplicación más descargada de las semanas de cuarentena muestra su cara nostálgica al unir generaciones viejas y nuevas en un abrazo conjunto donde reina el cariño.
Lejos se encuentran ya las frases de Facebook o el hiper-retoque de Instagram.
Tik Tok es la red social más famosa de la cuarentena que logró a poner un punto aparte en las prioridades de sus predecesoras para demostrar, a través de sus muchos “challenges”, o desafíos, que cada persona es y tiene una historia que vale la pena ser celebrada.
Adolescentes con sus amigos, mascotas, padres e hijos, parejas y abuelos se han subido a la montaña rusa de las redes sociales para mostrar el detrás de escena de sus vidas y, entre muchas cosas, brindar un nostálgico tributo a sus mejores recuerdos. Las formas de hacerlo, muy variadas:
Uno de los challenges más virales del momento se centra en comparar el antes y el después de la misma imágen. “I’m just a kid” o “Solo soy un niño” pide a los usuarios seleccionar una foto vieja y luego, a través de un cómico video, mostrar a los espectadores cómo se vería la imágen muchos años después con todos los cambios y el crecimiento de sus protagonistas. Si bien se trata de un trend muy fácil de llevar a cabo, se deben tener en cuenta ciertos puntos a la hora de producirlo ya sea por el peinado, la ropa, las personas que lo protagonizan y sus poses. La diversión inter-generacional termina siendo la mejor parte de toda la experiencia, agrupando a amigos y familia en el reto de recrear un momento especial utilizando toda la creatividad posible para que el resultado sea al mismo tiempo atrayente y nostálgico.
Otro de los desafíos más interesantes de esta nueva ola es “mixed check”, en donde el usuario protagonista brinda tributo a sus orígenes mostrándose como un resultado de la” mezcla” de las características de sus papás. Quien realiza el video debe, en un primer momento, mostrarse a sí mismo para luego seleccionar diversas imágenes de sus padres para entender la “mezcla” entre ambos que dio origen a la persona que está narrando el segmento. Los hay de todo tipo, diferencias de altura, color de pelo, de piel, nacionalidad y religiones, para demostrar que no importa ninguna característica física ni cultural para el amor.
Como último ejemplo, se encuentra el challenge “Nothing breaks like a heart” (nada se parte como un corazón), en donde quien lo crea debe seleccionar, primero, una imagen actual de su abuela o abuelo, para proseguir a presentar diversas fotos de la misma persona pero en su juventud.
Este es el desafío, muchas veces, más emotivo del conjunto debido a que algunos de los familiares de los protagonistas ya han fallecido y los adolescentes utilizan TikTok como medio para mostrar cómo era su ser amado en una edad similar a la suya.
Finalmente, después de haber recorrido un poco los retos más tiernos de TikTok, cabe destacar el gran acierto de esta aplicación por apostar en la creatividad en todas sus formas. Se ha logrado, a través de estas interesantes inventivas, un resultado idóneo en donde las generaciones más jóvenes muestran con orgullo el origen de sus familias y se divierten presentando las idas y vueltas de su propia historia. Logran generar una suerte de máquina del tiempo que permite a los adolescentes rendir un cariñoso tributo a sus padres y abuelos al mismo tiempo que invita a las generaciones más grandes a formar parte de un entorno moderno. Aplicaciones como ésta logran lo que en una situación de aislamiento parece imposible, unir a las personas y mantenerlas entretenidas al mismo tiempo.
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