La muerte de Diego Maradona arrasó con todo a su paso y el Seleccionado Argentino de Rugby no fue la excepción. Los Pumas fueron duramente cuestionados por una supuesta falta de empatía por el recuerdo del Diez. El momento cobró mayor notoriedad sobre todo por el emotivo homenaje de los All Blacks a Maradona, previo al encuentro en el que la Selección de Rugby de Nueva Zelanda derrotara a Los Pumas 38-0. A partir de ese momento, los jugadores argentinos recibieron diferentes críticas y, a pesar de disculparse públicamente, no alcanzó para que todo quedara en una simple anécdota. Las cuentas de Twitter de los jugadores fueron minuciosamente analizadas y atacadas por algunos posteos racistas realizados entre 2011 y 2013. Por esto, la Unión Argentina de Rugby (UAR) decidió suspender por tiempo indeterminado a los jugadores Pablo Matera, Guido Petti y Santiago Socino.
Fernando Saccone es psicólogo deportivo de Olivos Rugby Club.Ex UAR. Ex URBA.
Autor de los libros «Rugby Mental» y «La clave de la concentración».
– Cuál es tu punto de vista, desde una mirada psicológica y personal, respecto de las sanciones recibidas y que podrían recibir los jugadores?
Antes que nada considero que las sanciones recibidas están fuera de tiempo, ya que son dichos o escritos de hace muchos años. Cabe preguntarse porqué no fue sancionado oportunamente. Evidentemente, a la Unión se le ha pasado por alto el trabajar sobre las declaraciones públicas del día a día de cada jugador. Esto habla dede una falencia de la institución. Por otro lado es un grave doble mensaje el que se está emitiendo con esta sanción. Cuando alguien se postula para un empleo, lo primero que hace el empleador es averiguar los antecedentes del que va a contratar. Esto, no sólo faltó en este caso sino incluso Pablo, quien pudo haber sido un muchacho revoltoso hace años, encontró en el rugby un deporte que lo ayudo a superarse y a terminar siendo quien es, un ejemplo de jugador y de persona, lo que derivó en ganarse el rol de Capitán del seleccionado. Hubo en última instancia de negligencia en la elección. Sobre esto ultimo me pregunto… ¿por qué debe pagar los platos rotos el jugador? Sería como «Me eligieron así, con mi pasado y mi presente y, ahora después de haber ejercido la Capitanía por un tiempo considerable, ¿ponen sobre la mesa mi pasado adolescente? Todo esto también aplica para el resto de los jugadores elegidos para representar un país. Hay algo que en psicología deportiva se llama inmediatez y reflexión que significa que ante la duda sobre si cabe o no la sanción o la clase de sanción, se lo cita inmediatamente al deportista para marcarle el hecho posiblemente sancionable, indicándole que se reflexionará sobre el asunto para tomar una decisión. Esto es que, no era necesario, más allá de la presión mediática, el tomar una decisión inmediata aunque sí hacer público el hecho indicando que se evaluaría para tomar la decisión correcta. En criollo sería algo así como «parar la pelota». Hubiese sido lo adecuado para no dar, insisto, este grave doble mensaje de haber elegido mal y no hacerse cargo. De quien/es es la responsabilidad? Las responsabilidades en última instancia serían compartidas.
– ¿Es razonable juzgar por hechos que no relevaron importancia en su momento y en otra realidad social?
Acá conviene aclarar la diferencia entre culpa y responsabilidad. La culpa tiene connotación de condena y por lo tanto es irreversible ya que no se le da al condenado posibilidad de resarcimiento. En este caso (al menos al momento) se estaría condenando en lugar de darle a los jugadores la posibilidad de que se disculpen (algo que los jugadores realizaron) y que puedan resarcirse a través de la posibilidad de protagonizar, por ejemplo, alguna campaña en este caso sobre discriminación. Se debería tener en cuenta que la personalidad se va formando a través del tiempo y durante toda la vida y que, aproximadamente, a los 20 años podemos empezar a hablar de un adulto. Muchos maduran antes, otros después y otros nunca, motivo por el cual cabe cuestionarse en qué se están basando para aplicar las sanciones ya que tal como explicaron los jugadores las personas que escribieron en ese momento no es la que los representa en la actualidad.
Evidentemente creo que hay presiones políticas en juego que se desencadenaron después del triste y desorganizado velatorio de Diego y el homenaje de nuestra selección que tuvo sabor a muy poco. Sobre esto último, cabe destacar que la figura de Diego es diferente para gente como la de nuestra generación que tuvo la suerte de verlo jugar que para los chicos del seleccionado que no contaron con dicha posibilidad. ¿Que edad tenían estos chicos en el 86? Ni siquiera habían nacido. Por lo tanto, no puede quedar en manos de ellos un homenaje. El homenaje debió haber sido organizado entre las autoridades y el staff, y para ser ejecutado por los deportistas. Lamento profundamente que todo este ataque mediático y político no se haya prevenido como corresponde después del brutal asesinato de Fernando Baez Sosa ya que era cuestión de tiempo. Como dice mi viejo: «estaban esperando detrás de la palmera». Están ensuciando el deporte para enfrentar a la gente. La discriminación y la violencia son propias de nuestra sociedad y el rugby como cualquier otro deporte forma parte de la misma. Son temas que pasan por la pérdida de valores, por la falta de educación y límites. Días y meses de paro escolar y huelga docente, excusarse en la pandemia para no dar clases, pero como contrapartida se permite realizar un velatorio multitudinario y desorganizado. Dobles mensajes por doquier. Estamos inmersos en la discriminación. Ricos vs pobres, fútbol vs rugby, gente de otras nacionalidades hermanas vs la nuestra. Y toda la responsabilidad es de quienes nos dirigen. Sin importar el color político en estos últimos años la grieta ha sido el gran negocio de muchos y el ocaso de otros. Al igual que patear la pelota y culpar al otro y no hacerse cargo de lo que a cada uno le corresponde.
– ¿Que impacto institucional, a nivel equipo y a nivel personal podría ocasionar esta medida?
Suelo decir que lo importante no es que no exista el conflicto sino que exista el espíritu de reconciliación. Para que hubiese el menor impacto posible a esta altura y a tres días de jugar, deberían poder conversar todos los protagonistas (dirigentes, staff y jugadores implicados), más allá de lo acontecido hasta el momento para llegar a buen puerto. Comprenderse, ponerse en el lugar del otro y que cada uno entienda la responsabilidad individual que tiene y la que tiene el otro, en función del rol que cada uno encarna en la Unión. Todos en definitiva son parte del mismo equipo.
Este sitio utiliza cookies. Al utilizar este sitio estas dando tu consentimiento a las cookies que se utilizan. Vea nuestra Política de Privacidad y las Políticas de Cookie. Estoy de acuerdo