Ningún escritor sale de un taller. El taller no forma, pero orienta. A mí lo que me importa es que cada uno encuentre su propia voz, no que todos salgan con una voz parecida a la mía. Para mí es un lugar de trabajo, no es un espacio de terapia de grupo, ni de halago fácil.
Guillermo Saccomano
Los talleres literarios fueron poco a poco ganando terreno entre los amantes de las letras, pero muchas son las dudas que se ciernen entorno a ellos. ¿Están destinados únicamente a escritores? ¿Si solo me interesa la lectura puedo participar? ¿Hay que poseer conocimientos previos? ¿Es mejor la modalidad presencial que la virtual? ¿Por qué es tan importante hacerlos?
En el presente artículo te voy a responder cada una de estas preguntas y más.
Pero primero hagamos un poco de historia… ¿Cómo se originaron los talleres literarios?
Si bien los encuentros entre escritores para compartir y leer sus textos, o las llamadas tertulias literarias existen desde siempre, fue recién en la década del 60 en Europa, más precisamente en Paris, donde se creó el primer taller literario llamado «Taller de Literatura Potencial» fundado por el escritor Raymond Queneau. Sus alumnos fueron nada más ni nada menos que Julio Cortázar e Ítalo Calvino, entre otros.
En la Argentina los inicios fueron dados por maestros tales como Abelardo Castillo o José Murillo. A partir de los años setenta, en paralelo con todos los movimientos sociales y políticos, los alumnos de la materia Literatura Iberoamericana en la Universidad de Filosofía y Letras le proponen al profesor Noé Jitrik comenzar un taller de escritura; de allí surgirán de la mano de Mario Tobelem los tan reconocidos Talleres de Grafein, con gran influencia en nuestro país.
Los primeros ámbitos literarios de esta índole incluían la enseñanza de técnicas como: el monólogo interior, el montaje paralelo o leer a Mario Vargas Llosa. Estos son los comienzos, donde ya no alcanzaban las reuniones amistosas y literarias, sino que el camino para descubrir habilidades propias empezaba a recorrer un trayecto diferente, otras búsquedas, otros hallazgos. Nuestro país fue pionero en toda Sudamérica en materia de talleres literarios y eso, hoy, se observa en la calidad de escritores semilleros que viajan por todo el mundo.
Seguramente, si nunca hiciste uno, te estarás preguntando ¿cómo es la dinámica de un taller literario? El taller está encabezado por un coordinador, generalmente escritor, que le aporta a sus alumnos material teórico y práctico, es decir, consignas de escrituras con diversas técnicas, que luego son compartidas y corregidas entre todos los integrantes.

Ahora bien, como decíamos al comienzo, muchas son las inquietudes que embargan a los aspirantes a la hora de anotarse en un taller de este estilo. ¿Debo ser un escritor profesional o tener algún conocimiento previo? La respuesta es un rotundo NO. Los talleres literarios, en su mayoría, están destinados no solo a escritores profesionales sino a cualquier persona que disfrute del hecho de escribir sin buscar profesionalizarse o sin haber realizado nunca un estudio previo relacionado con las letras. De hecho, y aquí va otro de los grandes interrogantes, tampoco es necesario que te guste o quieras escribir, en ellos también hay lugar para los que solo disfrutan de la lectura. Es muy frecuente que en los talleres literarios los participantes puedan conocer, analizar e interpretar los textos clásicos y modernos de la literatura universal, sin necesidad de escribir, por lo tanto hay quienes se anotan exclusivamente como lectores.
En cuanto a la modalidad presencial o virtual hay mucha controversia. Hay quieren aseguran que no hay nada mejor que estudiar In Situ, interactuar entre profesores y alumnos personalmente, cara a cara, pero, y pandemia mediante, también existen las personas que le encontraron su beneficio al estudio online. No tener horarios fijos, organizar su propio tiempo de estudio, no tener que trasladarse físicamente y, sobre todas las cosas, los talleres virtuales permiten el contacto entre los amantes de las letras de todo el mundo. Es muy común hoy en día encontrar talleres con participantes de diferentes partes del planeta, característica que permite que el taller sea aún más enriquecedor. Por lo tanto ¿es mejor realizarlo de forma presencial o virtual? La respuesta está en las preferencias e intereses de cada individuo, pues ambas modalidades tienen su pro y su contra.
¿Cuáles son los beneficios de realizar un taller literario?
Independientemente de que seas lector o escritor, un taller literario te da las herramientas para poder interactuar con los otros en tu día a día. Amplia el vocabulario, potencia la creatividad, fomenta la lectura, mejora la expresión oral y escrita, inspira la producción literaria, permite conocer y generar vínculos entre personas con los mismos intereses, etc.
Espero que este artículo te ayude a esclarecer tus dudas sobre los talleres literarios y te impulse a formar parte de alguno de ellos, porque recordá que más allá de tus intereses, no saldrás de él sin aprender algo nuevo.

































